Diferencia de clases
No sólo en la Liga de Campeones de Europa se ve jugar a los mejores clubes del mundo, también los dirigentes son más serios (en efecto es un club selecto en el que se cuida no sólo el aspecto económico, sino también que el juego sea limpio dentro y fuera del campo).
Comento lo anterior debido a que en la Liguilla mexicana (sólo Dios sabe si es moralmente permitido comparar la Liguilla con la Champions... ), la constante no ha sido (como era hace 15 ó 18 años), los juegos espectaculares y las volteretas heroicas, sino los errores groseros de los árbitros en turno.
No haré mi recuento de las pifias de los de negro en ésta última semana y media, no es el punto. El punto es, recordar hace cuánto vimos que un partido de la prestigiosa Liga de Campeones se manchara por una polémica arbitral. Errores arbitrales hay en todo el mundo, pero en este torneo europeo sí cuidan el nivel de sus colegiados, y ello disminuye por supuesto el margen de error. No sé si también, al saberse observados por las cámaras de TV (y sancionados aún si en el juego el árbitro no marca nada), los jugadores cuidan un poco más sus falsas caídas y las patadas arteras (aunque ahí está Dida para desengañarme... ).
Incluso, hace poco más de dos años el árbitro sueco Anders Frisk optó por retirarse después que José Mourinho, técnico del Chelsea, criticó su desempeño en un partido por los cuartos de final de la Champions contra el Barcelona.
¿Y en México? Bueno, hasta el mítico "ordenador" es intocable.
Comento lo anterior debido a que en la Liguilla mexicana (sólo Dios sabe si es moralmente permitido comparar la Liguilla con la Champions... ), la constante no ha sido (como era hace 15 ó 18 años), los juegos espectaculares y las volteretas heroicas, sino los errores groseros de los árbitros en turno.
No haré mi recuento de las pifias de los de negro en ésta última semana y media, no es el punto. El punto es, recordar hace cuánto vimos que un partido de la prestigiosa Liga de Campeones se manchara por una polémica arbitral. Errores arbitrales hay en todo el mundo, pero en este torneo europeo sí cuidan el nivel de sus colegiados, y ello disminuye por supuesto el margen de error. No sé si también, al saberse observados por las cámaras de TV (y sancionados aún si en el juego el árbitro no marca nada), los jugadores cuidan un poco más sus falsas caídas y las patadas arteras (aunque ahí está Dida para desengañarme... ).
Incluso, hace poco más de dos años el árbitro sueco Anders Frisk optó por retirarse después que José Mourinho, técnico del Chelsea, criticó su desempeño en un partido por los cuartos de final de la Champions contra el Barcelona.
¿Y en México? Bueno, hasta el mítico "ordenador" es intocable.
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