La Rosa fuera de la Euro
Menuda sorpresa nos hemos llevado los aficionados al futbol durante la última semana de la eliminatoria rumbo a la Euro 2008. Parecía que el equipo de McLaren tenía que ratificar tan sólo su boleto para la cita de Austria-Suiza, puesto con un empate en el legendario y renovado Wembley tendrían para palear por el torneo de selecciones más importante de Europa (su nivel se podría considerar mayor que incluso una Copa del Mundo, pero ese es tema para después).
Usualmente damos por descontado que los equipos grandes pelearán por los torneos importantes sin imporar las derrotas sorpresivas o los resultados inciertos. Ahí está la propia España que calificó con margen a la Euro después de haber estado en la lona y en la desesperanzas durante las primera 4 ó 5 jornadas de juego. Bajo este argumentando y con el antecedente inmediato que Israel había derrotado a Rusia en la previa, los ingleses no tenían más que ponerse la blanca y dejar que el futbol y el destino hicieran lo suyo... nada más.
Sin embargo el técnico McLaren sorprendió con la alineación del portero reserva que fue evidente culpable en el primer gol (cuya desconfianza generada jamás se diluyó, ni en él ni en su línea defensiva). Más agudo aún fue el hecho que los británicos hubieran alcanzado a Croacia después del 0-2, como si la angustia inicial hubiera sido tan sólo para darle un toque épico a la clasificación de los anglos.
No fue así. Al minuto 80 cae el gol que dejaba fuera a la poderosa Inglaterra y permitía que la Rusia de Gus Hiddink alcanzara su boleto para la cita del próximo verano. Ni hablar, los ingleses acostumbrados a ver en sus estadios el mejor fútbol del mundo tendrán que conformarse con ver la Euro por TV; eso sin considerar la derrama económica que se deja de generar y la baja productividad en los trabajadores británicos. Ni hablar, el rosa no estará presente en Austria-Suiza...
Usualmente damos por descontado que los equipos grandes pelearán por los torneos importantes sin imporar las derrotas sorpresivas o los resultados inciertos. Ahí está la propia España que calificó con margen a la Euro después de haber estado en la lona y en la desesperanzas durante las primera 4 ó 5 jornadas de juego. Bajo este argumentando y con el antecedente inmediato que Israel había derrotado a Rusia en la previa, los ingleses no tenían más que ponerse la blanca y dejar que el futbol y el destino hicieran lo suyo... nada más.
Sin embargo el técnico McLaren sorprendió con la alineación del portero reserva que fue evidente culpable en el primer gol (cuya desconfianza generada jamás se diluyó, ni en él ni en su línea defensiva). Más agudo aún fue el hecho que los británicos hubieran alcanzado a Croacia después del 0-2, como si la angustia inicial hubiera sido tan sólo para darle un toque épico a la clasificación de los anglos.
No fue así. Al minuto 80 cae el gol que dejaba fuera a la poderosa Inglaterra y permitía que la Rusia de Gus Hiddink alcanzara su boleto para la cita del próximo verano. Ni hablar, los ingleses acostumbrados a ver en sus estadios el mejor fútbol del mundo tendrán que conformarse con ver la Euro por TV; eso sin considerar la derrama económica que se deja de generar y la baja productividad en los trabajadores británicos. Ni hablar, el rosa no estará presente en Austria-Suiza...
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