La semana por delante

Poco de asueto y reflexión tendrá esta próxima Semana Santa.  Más bien habrá grilla y mucho material para la “comentocracia nacional”.  Invito a mis tres lectores a echar un vistazo a lo que se viene.

1.    Revocación de mandato.  Nuestro mesías tropical ha decidido tener su Domingo de Ramos en el que “el pueblo bueno” le arroje palmas a favor “que siga” en el ejercicio de su puesto hasta 2024.  El resultado es más que predecible a favor que el Presidente continúe, y con una participación más bien pobre (unos 15 millones de votos, lo cual se queda por debajo de los 30 millones con los que fue elegido AMLO en 2018).  Lo que hay que seguir es que tan obsceno y descarado será el acarreo del Partido Morena para llevar votantes a las urnas (esto puede marcar la pauta de lo que pasará en 2024).  El otro tema a monitorear es el ataque que se vendrá contra el INE después del ejercicio de revocación; el “muertito” de la pobre participación ciudadana se lo echarán al INE, y no al desgano (por no decir “güeva”) que genera un ejercicio de este tipo cuando hay decenas de temas que importan más al ciudadano de a pie. 

2.    Votación de la reforma eléctrica.  Como en el sanedrín de antaño, veremos a oficialistas y opositores pidiendo liberar al “Barrabás” de la reforma eléctrica, o su franca crucifixión.  Sin duda esta es la madre de todas las batalles legislativas y si bien se anticipa que la reforma no alcance los votos requeridos, habrá que ver que artimañas saca el oficialismo (Morena, gobierno y aliados), para convencer, acosar y hasta extorsionar a legisladores opositores.   Si la reforma no pasa, será una bocanada de aire fresco para la normalidad democrática del país.  Si la reforma pasa, enfrentaremos una hecatombe económica por el retroceso que significa privilegiar la generación de electricidad a una CFE ineficiente e insuficiente, y por los numerosos litigios internacionales con que los habría que lidiar (está legislación es contraria al TMEC).    También significaría una inyección de vigor para que el gobierno busque aniquilar a nuestro INE como siguiente paso, y ahí sí se nos va el país a la chingada.

En el plano internacional, hay que seguir la elección presidencial en Francia, donde el presidente Emmanuel Macron lleva la ventaja (aunque seguramente no tanta como para esquivar una segunda ronda, quizás ante la ultra derechista Marine Le Pen).  Acorde a The Economist, Macron tiene un 78% de posibilidades de ser reelecto.  La importancia de esta elección radica en que el francés representa una alternativa prudente y moderada ante los gobiernos populistas que han venido emergiendo en todo el mundo en los últimos años.  Prudencia y sensatez en al plano internacional no son poca cosa cuando estamos en medio de un conflicto bélico que aún puede escalar, una inflación galopante y hasta escasez de alimentos en algunos países.

Finalmente, y para recordarnos que no todo en la vida es serio, hay que seguir los dos partidos del Manchester City.  El primero ante el Liverpool por el primer lugar de la Premier League (los citizens están arriba de los reds, 73 puntos contra 72).  El segundo juego es el miércoles en Madrid, contra el Atlético por el pase a las semifinales de la UEFA Champions League.  La ventaja es de los azules apenas por un gol y el partido representa además, la lucha de dos estilos antagónicos: el trato exquisito a la pelota ante el pundonor a tope.  Voy City y Atleti, en ese orden.